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La Economía Conductual en las empresas rompe con la supuesta inmutabilidad de las teorías económicas clásicas, en este articulo exploraremos cómo las decisiones humanas en el entorno empresarial desafían esos paradigmas establecidos.

Hasta hace aproximadamente una década, todo apuntaba a que las teorías económicas clásicas habían alcanzado tal grado de afianzamiento y aceptación entre los agentes implicados en el funcionamiento de cualquier Economía, que durante mucho tiempo han sido prácticamente incuestionables.

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Estos modelos, basados en el concepto del “homo economicus”, asumen los principios de información perfecta —conocimiento objetivo de todas las alternativas posibles—, maximización de utilidad —búsqueda del bienestar individual— y racionalidad limitada —toma de la decisión óptima contando con todas las variables—, y se centraron en alcanzar el que quizás haya sido un excesivo rigor científico, dejando a un lado ese importante componente social que siempre debió caracterizar a la Economía como Ciencia Social de la que se trata.

En este sentido, y dada la necesidad de hacer que nos replanteáramos lo mucho que estos modelos se alejan de la compleja realidad que hay detrás de la toma de decisiones, irrumpe definitivamente la Economía Conductual de la mano de Daniel Kahneman (Premio Nobel de Economía, 2002) para pasar a contemplar las limitaciones y los factores psicológicos, sociales y cognitivos que nos condicionan a la hora de tomar decisiones y que, tal y como afirma Richard H. Thaler (Premio Nobel de Economía, 2017), nos convierten en seres “predeciblemente irracionales”.