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En el presente ejercicio, posiblemente el gran acontecimiento que ha generado más inestabilidad en las entidades bancarias haya sido el “brexit”. Tras la votación positiva, las bolsas en general y la banca en particular, vieron como la cotización se desplomaba hasta mínimos anuales. Pero tras estos meses, el Ibex35 se ha revalorizado en más de un 22% desde dicho día. Falta ver como el mercado responderá durante los últimos días del año a la elección de Donald Trump como nuevo presidente de EE.UU. y a la gran volatilidad que caracteriza este periodo, si bien en estos últimos días los índices americanos han marcado máximos históricos.
Revalorización del Ibex35 tras el Brexit
Es de destacar, en la última presentación de resultados, que existe un factor denominador común en las principales entidades financieras, y de la que sólo se libran Sabadell y Bankinter, que es el escaso o nulo crecimiento del margen de intereses, en el que conjuntamente con las comisiones, se centran los ingresos principales de la Banca.
De cara a impulsar el margen de intereses, por parte del activo será fundamental acelerar la concesión de créditos, buscando el crecimiento de los volúmenes de nueva producción durante los próximos ejercicios, con unos márgenes más estables y con el impacto positivo del descenso de la morosidad en las carteras antiguas.
Por lo que respecta al pasivo, la reducción del coste de los depósitos a plazo y la preferencia por los plazos cortos actuará como palanca para impulsar la rentabilidad en la cuenta de resultados. La preocupación es que el pasivo tiene poco recorrido a la baja y los bajos tipos de interés de la cartera de crédito, añadirán presión a los resultados a cierre de ejercicio.
Para José Luis Cortina, presidente de NEOVANTAS, “a todo ello, hay que añadir las previsiones de creación de empleo en término de EPA (Encuesta de Población Activa), que se mantendrían en el 2,9% para el 2016 y del 2,1 para el 2017, que sumado al PIB de la economía española con una evolución positiva del 0,7% en el tercer trimestre de 2016, frente al trimestre precedente y una variación anual del 3,2% i.a. hacen de estos datos, conjuntamente con las nuevas alternativas digitales del sector, una oportunidad para que la banca mejore en resultados en los próximos periodos ante un aumento del consumo que impulse la demanda del crédito”.