Cambio de imagen corporativa: Renovarse o morir

Cambio de imagen corporativa: Renovarse o morir

La renovación es una cualidad de la vida, un preámbulo del crecimiento y los cambios en positivo. En el ámbito empresarial el crecer y cambiar también es una parte fundamental del ciclo de vida de las compañías, que se manifiesta más visiblemente cuando se produce un cambio de nombre.

Las razones para un paso así pueden ser muy diversas como, por ejemplo, para cumplir requisitos legales, o bien para mostrar un rostro acorde a las modificaciones de fondo sucedidas en su desarrollo y, también, para que la marca refleje el crecimiento de la empresa y evolucione al mismo ritmo cuando, por ejemplo, se produce una expansión internacional o una fusión.

En esta lógica, y con el fin de reflejar la transformación y crecimiento alcanzados en los últimos años, NOVANTAS, la consultora internacional de dirección que se distingue por la incorporación de “la Voz del Cliente” entre los pilares de su estrategia, de ahora en adelante lleva el nombre de Neovantas.

Este cambio nos da pie para notar que la marca es mucho más que un logo. La marca representa los principales valores de una compañía, las cualidades únicas que tiene y que la diferencian de la competencia. Muestra, en fin, la razón de ser y lo que ofrece a sus clientes. En el caso de Neovantas, el prefijo “NEO” perfila el sentido de novedad y eficacia, algo que se confirma al observar la historia de esta pujante empresa y que nos da un ejemplo de cuándo es conveniente realizar una actualización del nombre: en el momento en que hace falta destacar la diferenciación de los competidores, acomodarse a las modificaciones que puede estar atravesando el sector en el que se opera y, también, cuando la capacidad para atender a un mayor público es suficiente y hace falta ganar notoriedad.

Así sucede con Neovantas. Desde hace dos años viene trabajando en una expansión internacional que ha cosechado buenos frutos en el sur de Europa y que ha tocado puerto al otro lado del océano, logrando poner en marcha proyectos que hoy en día están bien establecidos en países como México, Perú, Chile y Ecuador.

Pero un cambio de esta magnitud es resultado de un estudiado procedimiento que contempla la denominación misma, el logo y el slogan. En cuanto al nombre, el sentido común dicta que debe ser fácil de recordar y por supuesto tener un significado o sentido, además de ser atractivo tanto visual como sonoramente. Por supuesto, también debe ser flexible y fácilmente transferible al momento de ingresar en distintos mercados, lo cual es más importante en situaciones de internacionalización, donde el idioma puede exigir una traducción que no vaya en merma del significado que el denominativo representa.

Una modificación que incluso se recomienda hacer para aportar dosis de frescura a la marca es el logo que, al mismo tiempo, otorga identidad visual y un aspecto renovado. Las posibilidades pueden incluir el color, el tipo de letra, algún aditivo en la forma, lo que sea que vaya a reforzar la imagen empresarial.

El lema o eslogan es el toque que afina el sentido de un cambio de nombre; tiene el poder de sintetizar en breves palabras aquello que se puede considerar la identidad de toda empresa, encapsulada como una esencia en una frase que lo dice todo. Para Neovantas, el lema que transmite mejor su ser es “Insights. Actions. Results”, un resumen preciso del cómo y del qué se obtiene al ser asesorados por Neovantas.

Heráclito afirmó que “nada es permanente excepto el cambio”. Neovantas ha llevado esta frase a un nivel práctico y rentable, primero a través del modo único e innovador de prestar sus servicios y, no podía ser de otra manera, en los beneficios que le reportan los cambios realizados en su imagen corporativa:  apenas pronunciar el nombre da a conocer que se trata de una compañía que apuesta por lo novedoso, pero habiéndolo pasado por el fino tamiz de un serio análisis, y que funda sus acciones sobre los resultados de este trabajo inteligente para alcanzar ineludiblemente los resultados apetecidos.

Del ejemplo es sencillo extraer las ventajas de realizar una modificación en la imagen corporativa. Desde ya, muestra que se trata de una empresa dinámica y con la suficiente fortaleza para encarar cambios, dispuesta a adaptarse a lo que plantea el entorno, cualidades que atraen la atención del mercado e incrementa la difusión de la marca; gracias a ello, la marca adquiere mayor influencia en la decisión de compra o preferencia y concluye haciendo de la compra una situación única.

Cambiar y permanecer puede sonar contradictorio, pero no lo es si la marca cambia junto con su público. Entonces, perdura y, a la vez, crece. Caso Neovantas.